Hola desde la Escuela!
Hoy toca encargarnos de uno de los temas importantes a la hora de confeccionar una prenda: la dirección del tejido. Para eso, tenemos que conocer la posición de los hilos que lo compones y su comportamiento.
Los primeros días de nuestras clases, a la vez que os familiarizáis con términos como «el lomo» de la tela o » los piquetes» en un patrón, también le dedicamos un ratito a explicaros lo que es el hilo, el contrahilo y «el bies» y justo en este apartado hacemos hincapié para acercaros la dificultad de cortar la tela en este sentido, hablando de los prós y los contras.
Esquema del hilo en el tejido
No recomendamos este corte para alumnado en sus primeros meses de formación ya que requiere experiencia a la hora de cortar, confeccionar y planchar la prenda, pero es importante que reconozcáis esta técnica y las posibilidades que ofrece.
La fluídez de los tejidos apoyados sobre el cuerpo dan una sensación de movimiento que no conseguiremos de otra manera, por eso en muchas ocasiones os cuesta describirnos este tipo de prendas porque son una mezcla de sencillez en el patrón pero detectamos por su caída que ocultan un movimiento que únicamente lograremos con este corte.
Hace unos meses desde la Escuela os regalamos un tutorial en el que incluíamos un patrón para cortar un top lencero y en esta ocasión os para contamos la posición del patrón en la tela.
Ejemplo tutorial top lencero verano 2021
Si hacemos algo de repaso histórico, Madeleine Vionnet sobre 1920 presenta los primeros vestidos cortados al bies y se inspira para realizarlos en las esculturas clásicas que ve en un viaje a Roma. Utiliza tejidos fluídos que aportan esta caída.
La inspiración proveniente de la cultura clásica y el trabajo de investigación realizado por Vionnet dió como resultado una nueva generación de vestidos absolutamente nuevos, cuyas costuras no se situaban en los lugares habituales hasta ese momento, sino que discurrían en diagonal o dibujando espirales que envolvían el cuerpo sin comprimirlo.
Durante los años 30 los vestidos al bies definieron la silueta típica de la década y en esos años, Cristóbal Balenciaga se convirtió en cliente y amigo de Madeleine Vionnet , él estudió sus patrones, continuó investigando en la construcción de prendas cada vez mas minimalistas y aunque Balenciaga no centró sus experimentos técnicos en la utilización del bies, podemos decir que hay grandes ejemplos de su utilización a lo largo de su carrera.
Los materiales
Los tejidos más utilizados para la construcción de vestidos al bies suelen ser satén y crepe de seda fluidos para aprovechar al máximo su caída, también se utilizan terciopelo, gasa chiffon y organza. En ocasiones se utilizan también tejidos de trama más rígida como tafetán y falla, Balenciaga experimentó a menudo cortando al bies este tipo de tejidos para conseguir los volúmenes de la línea globo que lanzó a principio de la década de los cincuenta y más tarde incluyó el shantung y el gazar creando una versión del corte al bies más estructurada.
La técnica del bies
El tejido cortado al bies adquiere mayor elasticidad y es más difícil de controlar, Madeleine Vionnet aprovechó esta característica y realizó vestidos colocando el tejido en sentido diagonal obteniendo volúmenes que se apoyaban en las partes más sobresalientes del cuerpo y se ceñían por su propio peso. Para modelar volúmenes al bies es conveniente trabajar con la totalidad del tejido y no solo con un lado como se trabaja habitualmente el modelaje, de esta manera se equilibran los pesos de los dos lados y la caída del bies es más real.
El bies nos permite realizar vestidos que se adaptan sutilmente al cuerpo y que muchas veces no necesitan cierres ya que el tejido cortado de esta manera desarrolla cierta elasticidad.
Para que conozcáis esta técnica de la mano de Javier Martín Galán en la Escuela hemos organizado un taller intensivo dónde tendréis la oportunidad de crear sobre moulage las versiones de Madeleine Vionnet.
Ejercicio a realizar en el taller de Moulage
Ejercicio con cuello drapeado (al bies)